viernes, 19 de mayo de 2017

Mis 40 años


Cuando conocí la pregunta ¿Qué hay allí? Es cuando ya a mis 40 años puede saber qué es lo que hay allí, para muchos soy alegre, genero confianza, tengo resiliencia, pero para otros soy bravo, tengo ira contenida, soy poco esforzado, pero nadie pregunta que hay allí, pero esa pregunta no le corresponde a nadie responder sino solo a mí.

Reconocí que desde pequeño siempre hacia lo que los demás quería, de pronto por aceptación, que me quieran o por que en verdad no me interesa entrar en conflicto, pero ¿Qué hay allí?, con el tiempo me di cuenta que quería más a los demás que a mí mismo y con el tiempo eso me estaba haciendo daño, porque ya al generar fortaleza en mi ser, comencé a darme cuenta que habían cosas del cual no estaba de acuerdo y comencé a cuestionarme que también quería cosas a mi favor, así que tome decisiones para que las cosas fluyeran a mi favor, de pronto todo lo que sentía que merecía lo quería obtener de manera rápida y así tome acciones que hicieron daño a los demás, no era mi intención tampoco hacer eso, pero conciencia me decía que debía buscar un balance.

Si, son 40 años, MIS 40 AÑOS, para muchos será tarde para generar conciencia, para otros muchos será UNA PERDEDERA DE TIEMPO PENSAR EN ESO, pero para mí ES MI MOMENTO, CADA QUIEN TENDRA SU MOMENTO, entendí durante mi proceso que unas personas le molestaba que no tuviera sueños o metas, pero así viví, posiblemente mis sueños en esos momentos eran simples, de rutina, pero para otros, LES PARECIA ABSURDO NO IR MAS ALLA, allí entendí que los otros querían verme en otro escenario y como siempre para hacerlos felices, cedi para tenerlos contentos, PORQUE ASI SOY YO, UN SER QUE BUSCA HACER FELIZ AL OTRO, pero bueno, eso me llevo a comportamiento poco coherentes, agresividad, ira y decisiones que me generaron angustia, pero aprendí y doy gracias a eso.

Reflexiono sobre si podría haber hecho las cosas de otra manera, siempre hay un 50% en mi mente que me dice que sí, pero eso forma parte de la aceptación y aprendizaje del ser humano.

Ahora hay personas y cosas en mi vida que me funciona, que no me funcionan, en ocasiones cedo, en otras no, pero eso ya no me genera angustia, si no me quieren o me quieren, proviene de ellos, no de mi, estoy aprendiendo a fluir, debo decir algo cierto, he soltado muchos juicios, todavía me queda en el pensamiento aquellas personas que no ceden tan fácil, pienso entonces – Eso afecta mucho, no creo que sean felices, yo tampoco lo fui, pero creo que debemos estar preparados para los cambios.

Reitero, ahora siento que fluyo mejor, posiblemente me cargare con las barreras de alguien en algún momento, pero forma parte del vivir en una sociedad, el de antes por estar tan preocupado de hacer feliz a los demás, se entristecía, se arrodillaba, se hacia la víctima, callaba… puede ser que ahora solo me calle, porque el callar es símbolo de prudencia y no de miedo en mi presente.

El de antes está muerto y lo mate aprendiendo a amarme tanto a mí mismo que ahora veo en los demás comportamientos que desde mi juicio no son sanos emocionalmente para mí, pero igual soy alguien de servicio, sus comportamientos hacia mí me demuestran que soy importante para ellos, pero ahora veo sus barreras, ya no me las cargo… ahora fluyo.

Solo hay algo que me cuesta entender al momento de demostrarme lo mucho que me quiero y es... que tan importante son los demás para mí, posiblemente lo son, los amo, pero ahora más me amo a mí, se lo que quiero, cuando lo quiero y como lo quiero y no dependo de nadie para lograrlo, y lo que quiero ahora es algo que siempre he querido, vivir de lo simple, me gozo el camino, sin cargar a nadie de mis temores o sacar en cara mis reconocimientos.

Hay algo que descubrí y es que no requiero de los demás para ser feliz, ya que esta en mi serlo, vivir y sentir que todo lo que me rodea sea desde la fuente de mi FELICIDAD.

No hay comentarios:

Publicar un comentario